Acaba con los manchurrones de café, tomate, caramelo, vino, verdín, sangre, aceite o maquillaje. Sigue estos trucos y tus prendas quedarán como nuevas.
El tomate, el café, la sangre, el maquillaje, el óxido… esas temidas manchas que, cuando aparecen, dejan huella. Con estos pequeños trucos te recordamos que todo es posible. Vuelve a disfrutar de tus tejidos y olvídate de frotar una y otra vez. Quizá uno de los retos más difíciles sea cómo retirar los restos de resina de una prenda, pero todo tiene solución.
Para eliminar el ketchup mezcla previamente amoniaco diluido y jabón. Frota enérgicamente. Después, introdúcelo en la lavadora y verás cómo termina de limpiarla. Para limpiar las manchas de tomate en la ropa conviene que des la vuelta en la prenda y, antes de aplicar la mezcla, intentes eliminar la salsa bajo un chorro de agua fría.
Esas manchas del café solo tienen los días contados. Cuando sucedan, absorbe el exceso con papel de cocina y derrama por encima un chorro de agua con gas. Vuelve a absorber con papel de cocina. La mancha irá desapareciendo a medida que repitas el proceso. Aprende estos consejos para ganar la batalla contra las manchas difíciles.
Primero, deja secar la mancha. Una vez esté seca, aplica un producto quita grasas como el que utilizas en tu cocina. Hazlo directamente sobre el tejido y frota. Después, lava en la lavadora como lo haces normalmente. El aceite es un gran enemigo de los textiles. Otro buen tip: cómo quitar las manchas del mantel.
Hay remedios caseros para limpiar las temibles manchas de hierba. Si aún no sabes cómo quitar los restos difíciles de verdín, empieza por sumergir durante unos minutos la prenda en un recipiente con agua fría. Frota la pastilla de jabón de Marsella y frota con un estropajo, deja reposar durante 20 minutos y, luego, introduce la ropa en la lavadora. Deja que se seque a la sombra, pero tienes que saber aprender la fórmula perfecta para tender bien la ropa.
¿Heridas en el parque? Tranquila. Para quitar restos de sangre, pon en remojo de agua fría el tejido. Después, con detergente para lavar a mano, frota en la zona manchada y vuelve a dejar en remojo unos 15 minutos más. Aclara y lava normalmente en la lavadora. Si la sangre está seca, puedes aplicar agua oxigenada sobre la mancha. Con los niños, otro hándicap habitual es eliminar las manchas de rotulador permanente para olvidarte de frotar y frotar…
Los chuches se pegan a cualquier superficie, cuando llegue una camiseta con restos de caramelo, solo tienes que sumergirla en un barreño durante media hora. La fórmula mágica para quitar la mancha incorpora agua tibia, vinagre blanco y zumo de limón para ablandar las manchas y evitar que se fijen. Para mejorar el resultado, conviene que metas la ropa en un ciclo de la lavadora.
Si el maquillaje es reciente, aplica una toallita desmaquillante sobre el tejido, frota y deja secar. Si no es reciente, sumerge en agua templada, un chorro de limón y una taza de vinagre tu prenda. Frota y después, lava normalmente. Puedes limpiar las manchas de labial rojo con una mezcla a partes iguales de amoniaco y agua oxigenada para profundizar más. Una de las más reticentes, sin duda, es la de la máscara de pestañas, pero tenemos el truco definitivo para eliminar los restos de rímel en textiles.
En las grandes celebraciones siempre descorchamos una botella para brindar por los buenos momentos. Si se derrama una copa de vino en el mantel o sobre tu ropa, aplica esta sencilla fórmula para que desaparezca. Cubre la mancha con abundante sal hasta que se seque y se forme una pequeña costra, retírala y lava la prenda con agua fría y detergente líquido. También es muy eficaz dejar que haga efecto un gel realizado con 10 ml de vinagre blanco con base de alcohol y 10 ml de jabón líquido. Deja que absorba la mezcla durante 15 minutos y frota la ropa con un cepillo de cerdas suaves. Para terminar, en ambos casos, tienes que lavar los textiles en la lavadora.